jueves, 18 de noviembre de 2010

POSICIÓN DEL ANALISTA EN LA CURA A PARTIR DE LA CLÍNICA DE LO REAL
La enseñanza de Lacan, comienza reduciendo lo simbólico al significante, pero el significante no se basta a sí mismo, ya que a partir de investigar el significante se empieza a vislumbrar lo real. Lacan llama real a lo imposible, en particular, a lo imposible de decir lo verdadero sobre lo verdadero.
La clínica lacaniana, no retrocede frente a lo real, intenta cernirlo para cada uno y para cada contingencia de época, por el tratamiento privilegiado que hace del goce, que implica entre otras cosas, la reelaboración del concepto de lo inconsciente.
La instalación de la dimensión transferencial, la puesta en forma del operador Sujeto Supuesto Saber, implica que el analista, interviniendo con todo su ser, oficia de soporte necesario a lo insoportable.
Una intervención que sin dejar de ser un hecho de discurso, es un acto con consecuencias en lo real: el establecimiento de un acotamiento a ese goce. Son intervenciones que apuntan al plano de lo imaginario y que valen si tienen presente el horizonte del acto y que promueven que el sentido cristalizado se conmueva .

Síntoma y sinthome

Diferenciando el síntoma como una formación del inconsciente y el sinthome como desabonado del inconsciente, podríamos decir que el síntoma tiene un sentido y el sinthome una estructuración lógica intrincada en sí mismo.
El paciente va en busca de un analista, porque sabe que, lo que le pasa tiene una significación, pero no sabe cuál. Ciertamente que la pregunta por lo que puede querer decir un síntoma aparecerá solo bajo transferencia en el análisis.
El sinthome no se relaciona con el inconsciente sino con la lógica. No guarda relación con lo simbólico sino con lo real. Si el desciframiento del síntoma, guarda relación con lo simbólico, el uso de la lógica nos reenvía más bien a lo real del sinthome. Lacan, a medida que avanza en su enseñanza le va quitando valor a la verdad, privilegiando el registro de lo real del goce. Nos dice que detrás del lenguaje, que es lo propio del inconsciente se encuentra lalengua. El lenguaje está al servicio de la comunicación, lalengua está al servicio del goce y es lo que Lacan captura en Joyce, y le permite precisar que antes que nada el significante es goce.

En el síntoma tenemos el sinsentido, en el sinthome diríamos que lo que hay es ausencia de sentido. El sinsentido equivale a un límite, a un obstáculo, que impide el surgimiento o la continuidad del sentido. Da cuenta de la existencia de un elemento del inconsciente que no se deja representar por los significantes, el sinsentido es una operación de sustracción que se ha realizado con los elementos significantes que el sujeto ha tomado del Otro. En cambio, la ausencia de sentido, está en relación a un vacío de significación, que no le permite hacer operación alguna de sustracción. Si en el síntoma la operación analítica es de desciframiento de goce, en el sinthome seria de reducción de goce.

El analista es un sinthome.

“Es el analista el que no puede concebirse de otro modo que como un sinthome” . El analista es un sinthome en tanto que, más que un traductor de una lengua desconocida pero reconocida a posteriori, es un hacedor con los forzajes de sus lecturas que apuntan a consolidar un obrar. Esto hace pasar el eje del analista-sinthome desde la escucha del significante a la lectura de la letra.
Así Lacan llega a que es posible, no a prescindir sino a pasar por el Nombre-del-Padre a condición de servirse de él. “Desde este pasaje, planteaba la cuestión de encontrar un sentido y coserlo por un artificio, en tanto se trata en el análisis de cortar y anudar de manera borromea, en el lugar de una falla paterna” .

Deseo del analista y su función en la experiencia analítica

“No hay sesión corta sin tomar en cuenta la posición del analista, lo que Lacan teorizara más tarde como deseo del analista ” El analista adopta el semblante adecuado a fin de sostener la existencia de la falta que causa el deseo, y es con el significante y con la letra que agujerea lo real. La letra único modo de acceso a lo real.
En la cura analítica y siguiendo el discurso analítico, el saber que ex-iste en el inconsciente no puede ser subjetivizado más que por la transferencia analítica (el trabajo de la transferencia) por el amor que se dirige al saber, que pone a trabajar al analizante, el analista no trabaja, soporta el acto.
El deseo del analizante apunta al saber S2, es deseo de saber. El deseo del analista se dirige al S1 que es distinto al saber, es el deseo de obtener la caída de esta etiqueta subjetiva que se llama significante amo o identificación, apunta a la desidentificación.
Su posición de agente del discurso analítico supone un cierre del deseo de saber. “Es Ir del campo del Otro al sinsentido. El analista deberá empujar para qué avance hasta un punto que cuando se quiera volver no sepa dónde, la vía no es por la de la explicación sino por la del trastorno del sentido ”.

“Escribir una letra es poner en juego al significante en los dichos del sujeto para que pueda decir que de eso tampoco se trata ”…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

esta muy bueno lo que planteas
j.e.R

Anónimo dijo...

muy interesante y muy bueno

Anónimo dijo...

que cierto que es lo que dice...
lo real.....
Lacan..

Miquel Bassols. Distanciamiento Social